Tuve un sueño feo... Ayer también, pero hoy estuvo un poco más fuerte.
Íbamos en el carro, mi mama, mi papá, mi hermana y yo, ibamos en carretera, había trafico, se sentía un aire de cotidianidad, kamila iba acostada, entonces en la orilla del camino se ve mucha gente, y cuando nos acercamos mi mamá se asusta, y veo que es un hombre que está partido a la mitad y se ven todos sus sesos ahi, después se ve otro hombre con un cuchillo, abriéndose él mismo el estómago, yo sigo viendo por curiosa, en ese momento no me causaba ningún miedo, sólo curiosidad, pero no deje que kamila se asomara, por que sabía que tan perturbador podía ser, entonces mi mamá empieza a llorar y le tapo los ojos, y mi papá como siempre, como yo, tampoco se espanta, sigo viendo, así habían muchos hombres, mujeres y niños formados en la orilla de la carretera, algunos ya muertos, pero todos estaban masacrados, otros aún estaban esperando la muerte, estaba un señor matandolos, el verdugo, entonces el señor nos mira, ahí sí me espante, en la mirada se veía la falta de cordura; la fila de gente acababa conforme entramos a la ciudad, al final había una mujer con un vestido de colores largo, los demás estaban desnudos en su mayoría, está mujer nos mira, pero por simple choque de su vista, pues su vista está perdida en el horizonte, como si en su mente la tuvieran atada a esa fila, ella estaba esperando su muerte a lado de un niño con un hacha en la cabeza; en la ciudad había caos pero dentro de lo que cabe, normal, la gente no decía nada sobre eso,
Entonces entramos a una tienda y mi papá me compro unas pinturas, estábamos hablando sobre lo que habíamos visto, estábamos asustados pero no lo decíamos por que el comportamiento de la gente nos hacía sentir que era algo normal, salimos de la tienda, ya era noche, nos fuimos a acampar por el bosque cerca de la ciudad, ya estaba anochecido, había un buen clima, el aire soplaba fuerte, ahi mi papá nos empezó a tomar fotos, a mi mamá y a mi, las fotos las ví, y eran muy reales, entonces me espante por que pensé que todo era real, luego sospeche que a mi papá se le había metido un demonio por qué no se concentraba, y se abalanzaba contra nosotras, todo era muy macabro, se veían los pinos en la orilla de la montaña, y yo pensaba que era gente a la que iban a asesinar. Después se escuchó una música de piano, y me desperté por que estaba muy espantada
Íbamos en el carro, mi mama, mi papá, mi hermana y yo, ibamos en carretera, había trafico, se sentía un aire de cotidianidad, kamila iba acostada, entonces en la orilla del camino se ve mucha gente, y cuando nos acercamos mi mamá se asusta, y veo que es un hombre que está partido a la mitad y se ven todos sus sesos ahi, después se ve otro hombre con un cuchillo, abriéndose él mismo el estómago, yo sigo viendo por curiosa, en ese momento no me causaba ningún miedo, sólo curiosidad, pero no deje que kamila se asomara, por que sabía que tan perturbador podía ser, entonces mi mamá empieza a llorar y le tapo los ojos, y mi papá como siempre, como yo, tampoco se espanta, sigo viendo, así habían muchos hombres, mujeres y niños formados en la orilla de la carretera, algunos ya muertos, pero todos estaban masacrados, otros aún estaban esperando la muerte, estaba un señor matandolos, el verdugo, entonces el señor nos mira, ahí sí me espante, en la mirada se veía la falta de cordura; la fila de gente acababa conforme entramos a la ciudad, al final había una mujer con un vestido de colores largo, los demás estaban desnudos en su mayoría, está mujer nos mira, pero por simple choque de su vista, pues su vista está perdida en el horizonte, como si en su mente la tuvieran atada a esa fila, ella estaba esperando su muerte a lado de un niño con un hacha en la cabeza; en la ciudad había caos pero dentro de lo que cabe, normal, la gente no decía nada sobre eso,
Entonces entramos a una tienda y mi papá me compro unas pinturas, estábamos hablando sobre lo que habíamos visto, estábamos asustados pero no lo decíamos por que el comportamiento de la gente nos hacía sentir que era algo normal, salimos de la tienda, ya era noche, nos fuimos a acampar por el bosque cerca de la ciudad, ya estaba anochecido, había un buen clima, el aire soplaba fuerte, ahi mi papá nos empezó a tomar fotos, a mi mamá y a mi, las fotos las ví, y eran muy reales, entonces me espante por que pensé que todo era real, luego sospeche que a mi papá se le había metido un demonio por qué no se concentraba, y se abalanzaba contra nosotras, todo era muy macabro, se veían los pinos en la orilla de la montaña, y yo pensaba que era gente a la que iban a asesinar. Después se escuchó una música de piano, y me desperté por que estaba muy espantada
Lo que más me asusta es que existen lugares en el mundo donde hay guerras, contra el narcotrafico o contra terroristas, en donde la posibilidad de que esto pase es grande, pero la gente en otros lados del mundo no hace nada, ni siquiera lo piensa, no se preocupan de lo perturbadas que pueden estar algunas personas, o de lo normal que es para una persona por que ya ha visto demasiado, con esto quiero que nos preocupamos por hacer paz, por que no le temo a la muerte, ni siquiera a que sea de esa manera, le temo a la falta de una madre, o a estar perdido, a estar solo contra algo así; no lleguemos a un punto de guerra así, hagamos paz.
Digo que esto puede ser real por qué ya lo ha sido en la historia, en, hoy, rumania, por los años 1450 a 1471, Miles de mujeres y hombres fueron empalados, se formaban bosques con ellos...
Todo por territorios, problemática de la actualidad también, ¿qué necesidad? Todo por inculcar competencia a los niños, está bien si es en juegos, pero queremos competir siempre, con otras naciones, no tiene ningún sentido...
Digo que esto puede ser real por qué ya lo ha sido en la historia, en, hoy, rumania, por los años 1450 a 1471, Miles de mujeres y hombres fueron empalados, se formaban bosques con ellos...Todo por territorios, problemática de la actualidad también, ¿qué necesidad? Todo por inculcar competencia a los niños, está bien si es en juegos, pero queremos competir siempre, con otras naciones, no tiene ningún sentido...
En el libro "la última confesión del conde dracula" aprendí una lección de vida; a veces ansiamos iniciar una guerra para acabar con traidores, ladrones, malas gentes, pero en lugar de eso deberíamos hacer una guerra con nosotros mismos, atacar todas esas ideas incorrectas de nuestra propia mente, enjuiciarnos y condenarnos si es lo que necesitamos. Libra una batalla contigo mismo: Que el único lugar de donde quieras ser rey, sea tu cabeza.
Disculpen las imagenes pero queria que les entrara el mensaje, y asi somos los humanos, siempre aprendemos de la peor manera.
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