Alguna vez te has sentado debajo de la copa de un árbol?
Has sentido la serenidad que comparte?
Algunas veces siendo bondadoso suelta algunas hojas para aquel humano que disfruta de su sombra.
No olvides la compañía que hay ahí, algunas aves, o animales silvestres.
El aire debajo de un árbol es más bueno, tiene mejores vibras y un porcentaje de felicidad
Créeme, lo he sentido, fue bello estar ahí, recargarme en un viejo tronco confiable, sentir la tierra con césped que lo acoje, y respirar.
Respirar para saber qué no era un alma ya libre de la vida... No, era un ser aún vivo, pero es que aquella felicidad era digna de confundirla.
Recibir aire del que profanaba aquel árbol es uno de esos regalos que nos da Dios por soportar la cotidianidad de vivir en sociedad.
Disfrutar de la sombra para disminuir los estragos del calor es algo que Dios quiere que notes, para que ya dejes de estar quejándote de esta vida, por que es bella, por que es inspiradora, por que es larga y aquí tienes que estar así que ve buscándole la parte bonita
Hermoso poema y dibujo!
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